Una cara, una voz, un camión

Soy quien conduce y responde

Me llamo Amador y llevo años dedicado al transporte de mercancías. Trabajo solo, porque así controlo todo el proceso y no dejo cabos sueltos. Cada cliente es único y me esfuerzo en que así se sienta. Si te interesa el trato directo y sin complicaciones, aquí estoy.

Sin esto, no salgo a la carretera

Las tres ruedas que me mueven

Más que hablar, prefiero hacer. Por eso tengo claras las bases sobre las que conduzco cada día. No solo son valores, son mis reglas de juego. Lo que ves es lo que hay, sin adornos ni palabras vacías. 

Porque aquí no hay cuentos

¿Y por qué yo y no otro?

No soy una gran empresa, y eso juega a tu favor. Te atiendo yo mismo, sé lo que transporto y respondo si algo sale mal. Te aseguro rapidez, compromiso y trato cercano. Porque al final, moverse tranquilo vale más que ahorrar unos euros.

Comunicación

Hablas conmigo, no con una centralita. El trato es directo y personal desde el primer minuto.

Puntualidad

Llego a tiempo, sin “ya estoy llegando”. Para mí, la puntualidad no es un extra, es lo mínimo. 

Adaptación

¿Horarios complicados? ¿Cargas especiales? Me adapto lo mejor posible a lo que tú necesitas.